La reconstrucción virtual es un proceso en el que se utiliza tecnología digital para recrear o reconstruir una versión virtual de algo, ya sea un objeto, una estructura o incluso un ambiente completo. Es como si estuviéramos construyendo una versión digital de algo en el mundo real. Este concepto se utiliza en muchos campos, desde la arqueología hasta el diseño de productos, la medicina y el entretenimiento.
Por ejemplo, en arqueología y patrimonio histórico, los científicos pueden utilizar la reconstrucción virtual para recrear edificios o ciudades antiguas que se han deteriorado, han sido destruidos o ya no existen en su forma original. Mediante el uso de datos recopilados de excavaciones y otras fuentes de investigación, pueden crear un modelo 3D en una computadora que muestra cómo era el sitio en su época de esplendor.
O en medicina, los médicos pueden usar escáneres y otros equipos para recopilar datos detallados sobre partes del cuerpo de una persona, como el cerebro, el corazón o los huesos. Luego pueden usar estos datos para crear una versión virtual del órgano o la parte del cuerpo, que luego pueden examinar y analizar en detalle, lo que puede ayudarles a diagnosticar enfermedades o planificar cirugías.
En resumen, la reconstrucción virtual es como un puente entre el mundo físico y el mundo digital. Nos permite tomar algo del mundo real, convertirlo en datos y luego usar esos datos para crear una versión virtual que podemos explorar, estudiar y experimentar en formas que a menudo no son posibles en el mundo físico.
Las reconstrucciones virtuales tienen su fundamento en la Arqueología Virtual, definida en los Principios de Sevilla como una disciplina científica que tiene por objeto la investigación y el desarrollo de formas de aplicación de la visualización asistida por ordenador a