Sin duda, las noches de verano con luna llena son propicias para hacer fotos y, sobre todo aquí en el sur, para tomar el fresco. Son noches con un encanto especial y pueden dejar imágenes como ésta. Así de enigmática aparece la torre de la Iglesia de San Sebastián cuando la luna llena de agosto sale tras los cerros que rodean el pueblo y va subiendo por La Venta.