Aunque lo llamamos Puente Romano, la construcción que podemos ver hoy data de 1731 según documentación existente en el Ayuntamiento de Espiel. Sin embargo, eso no quiere decir que no existiera otro puente más antiguo en este lugar que, debido a las fuertes crecidas del río Guadiato, se encontrara ya en ese momento destruido o en muy mal estado.
Muy cerca de él, en el Arroyo de los Molinos (afluente del Guadiato), tenemos otro importante puente para la trashumancia en la zona, el conocido como Puente Mocarra.
Tabla de contenidos:
La Venta de la Estrella
Antonio Monterroso Checa, de la Universidad de Córdoba, nos habla así de este puente:
«El aspecto constructivo que tiene este puente viejo de Espiel, con arcos en ladrillo, y con tajamares y espolones adosados a una obra de verdugadas (mampostería y ladrillo) remite en buena lógica a Época Moderna (s. XVII-XVIII). Pero lo más lógico igualmente es que esté reconstruyendo un puente medieval del que, quizás, y sólo quizás, queden restos justo en las hileras más «desordenadas» del sector central del arco central y norte. En cualquier caso, un puente medieval debió haber por aquí. Pero el interés mayor, que complementa esa situación nodal de este puente, en sí, radicaba en la cercana presencia de la Venta de la Estrella, de la que hablaremos otro día. Sede de postas, sede de descanso de bestias y animales justo entre el camino Nuevo de Córdoba y el camino Viejo, se trató siempre de un sitio principal de cruce y cauce de comunicaciones: con todo lo que ello conlleva. Un sitio que hace honor a Espiel como divertículo histórico de vías hacia la Meseta y hacia Extremadura. La Venta de la Estrella, era por tanto uno de los sitios históricos de mayor interés de toda esta zona del Alto Guadiato.»
La hipótesis romana
Existen testimonios de personas que han encontrado monedas romanas en sus extremos, lo que hace pensar, lógicamente, que existió un puente en época romana en este lugar. Hay que recordar que los romanos construían calzadas y puentes no para congratularse con los pueblos conquistados, sino para un rápido despliegue de sus legiones en caso necesario y, además, cobraban por el uso de estas infraestructuras. Es posible, por lo tanto, que la monedas aquí encontradas pertenecieran a esas personas que pagaban un peaje o impuesto por cruzar el puente.
Localización
Si hablamos de orografía, el puente está construido en un lugar inmejorable, ya que aprovecha el estrechamiento natural del cauce del río que provocan las laderas del Cerro del Gallo y la Sierra del Castillo, haciendo que las orillas estén más cerca en este punto. Los romanos, que eran excelentes ingenieros, sin duda no pasarían por alto este detalle a la hora de construir un puente para cruzar el río Guadiato en la vía Corduba – Augusta Emerita.
Además, el puente puede vigilarse desde la fortaleza situada en la cima de la Sierra del Castillo, controlando así el tráfico de esta importante vía de comunicación.
En la actualidad
El embalse de Puente Nuevo, construido en la década de 1960, lo sumerge por completo cuando está a una alta capacidad. A pesar de haber estado sumergido durante muchos períodos de tiempo su estado no es del todo malo (si lo comparamos con el absoluto abandono de otros yacimientos), aunque nunca se han realizado tareas de conservación.
En los años 90 del siglo pasado, debido a una fuerte sequía, se construyó una presa 500 metros río abajo que se rompió tras fuertes lluvias. La fuerza de arrastre del agua casi rompe el puente en su margen derecha.