Las basílicas paleocristianas visigodas en España son parte de la historia arquitectónica temprana de la Península Ibérica. Aunque son raras y muchas han sido destruidas (como la del Germo) o severamente modificadas, aún quedan algunas con características distintivas.
Tabla de contenidos:
Los visigodos en Hispania
Los visigodos eran un grupo de pueblos germánicos que ocuparon gran parte de lo que hoy es España y Portugal durante la época del Imperio Romano tardío y la Edad Media temprana. A partir del siglo V, se convirtieron al cristianismo y comenzaron a construir iglesias y otros edificios religiosos.
Las basílicas visigodas se caracterizan por su sencillez y austeridad. A menudo tienen plantas rectangulares o de cruz griega, con paredes gruesas y pocas ventanas. Suelen estar decoradas con elementos arquitectónicos de influencia romana, como arcos de medio punto y columnas con capiteles decorados.
La arquitectura visigoda también se caracteriza por el uso de la mampostería de sillares, grandes bloques de piedra cortados y apilados. Este método de construcción, aunque tosco, era muy duradero y permitía la construcción de edificios masivos y duraderos.
Descubrimiento de la basílica del Germo
La basílica del Germo, situada en el cerro que da nombre al yacimiento, en el término municipal de Espiel, está datada a comienzos del siglo VII. Está construida, según un ara votiva encontrada, sobre un templo del siglo I dedicado a Júpiter Óptimo Máximo.
Fue descubierta en 1913 por Juan Ruiz Blanco, propietario de la finca. Tras excavar los restos arqueológicos y considerar su importancia, informa oficialmente a la Real Academia de la Historia.
En su informe comunica que ha encontrado lo que parece una basílica y, a cien metros, un conjunto que podría ser un monasterio, mencionando también las ruinas de un pueblo a un kilómetro de distancia de allí, en el llamado Peñón del Lazarillo, que a él le parecen coetáneas. Indica que le parece que la zona se mantiene como estaba en el momento de su abandono y describe las piezas encontradas recalcando su suntuosidad.
Entre ellas, además de elementos arquitectónicos decorativos, se hallan múltiples enterramientos que se mantenían intactos, con inscripciones y ajuares, destacando dos piezas de orfebrería (una en el museo de Córdoba).
Desgraciadamente gran parte de lo hallado está actualmente en paradero desconocido. También menciona la pila bautismal de dos escalones que se utilizaba en el rito por inmersión.
Quince años más tarde F. Hernández y R. Castejón realizan nuevas excavaciones. Éste último publica en su artículo sobre monasterios de la Sierra de Córdoba, una relación de objetos encontrados en El Germo, que ingresarán en el Museo Arqueológico de Córdoba.
En 1949, Helmut Schlunk, arqueólogo e Historiador del Arte alemán, asocia este yacimiento con la ruinas de San Pedro de Alcántara y a Casa Herrera.
Relacionada con el relieve de los magistrados.
Excavación
A finales de los años 60 interviene en el lugar el Instituto Arqueológico Alemán. El arqueólogo Thilo Ulbert documenta entre 1967 y 1968 los restos de El Germo y esta minuciosa descripción aparecerá en el Boletín de la Real Academia de Córdoba en 1971. He preparado el documento de Thilo Ulbert por separado para descargar (PDF).
Construcción
La planta de la basílica es de tres naves, con un ábside oriental y otro occidental, siguiendo el modelo del norte de África, como lo hacen también las basílicas de San Pedro de Alcántara, Casa Herrera, Torre de Palma, Bruñel y La Cocosa. Adosados al muro se aprecian restos de pilastras añadidas posteriormente, posiblemente para reforzar el edificio.
A este edifico principal, ocupando toda su longitud, se adosan dos habitaciones, una al sur y otra al norte, por lo que en total su construcción mide aproximadamente 19 metros de ábside a ábside y 17 metros de anchura.
La orientación con el ábside principal apuntando al este es común en las primeras construcciones cristianas.
«Cuando estamos de pie para orar, nos volvemos hacia oriente, que es de donde sube el sol».
San Agustín.
Pila bautismal
La habitación sur también tiene ábside contrapuesto y en ella se encuentra una pila bautismal (para el rito por inmersión) de forma ovalada con tres escalones de acceso en sus dos lados mayores. El número tres es muy simbólico en el cristianismo, tres pasos de descenso y tres para ascender ya como cristiano bautizado. En el siglo XVI cambia el rito del bautizo y comienza a realizarse como conocemos hoy en día, por aspersión o derramamiento.
Protección
Declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Arqueológica, por Resolución de fecha 03-06-1931 (BOE 04-06-1931).
El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).
Estado de conservación
El estado de conservación es nulo. El yacimiento se encuentra abandonado totalmente y comido por la vegetación.
Localización
La basílica se encuentra en el cerro que le da nombre a unos 14 km. de Espiel. Para llegar hay que ir en dirección Alcaracejos-Pozoblanco y girar a la derecha al llegar al cruce del Río Guadalbarbo, antes de la subida al puerto Calatraveño. Ese camino lleva hasta Villaharta. A unos 6 km. de ese cruce se encuentran los restos de la basílica.
Documentación
En estos documentos en PDF están las conclusiones de las diferentes excavaciones y noticias publicadas en diferentes medios a lo largo del siglo XX. Desde la carta que Juan Ruiz, propietario de la finca y descubridor, escribe a la Real Academia de la Historia en 1913 hasta la más exhaustiva y detallada del arqueólogo alemán Thilo Ulbert publicada en 1971.
Enlaces de interés
Una de las basílicas paleocristianas visigodas más conocidas de la Península Ibérica es la Iglesia de San Juan de Baños, en Palencia, construida en el año 661. Esta iglesia es una de las pocas estructuras visigodas que han sobrevivido en su forma original.
Fotografías antiguas – San Juan de Baños
Basílica del Germo – Orígenes de Europa
ArqueoLugares: Basílica EL GERMO
Modelo 3D
Para la realización de este modelo 3D se ha eliminado digitalmente toda la vegetación que lo cubre, haciéndolo de esta manera más visible y cómodo de ver para el espectador, pero este no es el estado real. También se ha añadido la pila bautismal de forma ovalada con sus 3 escalones de descenso y ascenso en sus lados mayores como describe el arqueólogo Thilo Ulbert en su informe.